sábado, 21 de septiembre de 2013

Una vida de retos

Mi vida sin retos deja de ser atractiva y pierde sentido. Soy una persona intensa y empujo los margenes de posibilidades hasta donde otros creen no habria de llegar.
Mi vida de servicio a la comunidad me llevo a situaciones limite: de soledad, frios, mala alimentacion, idiomas, dialogo con autoridades, viajes imprevistos y tender la mano a gente pauperrima. 
Leo un libro donde un empresario que primero estuvo en la guerra de Vietnam, antes que con su negocio, comenta lo importante que es tener situaciones que te ponen a prueba mental, emocional, fisica y espiritualmente. Estar sobre estos 4 niveles de presion te ofreceran un nivel de maduracion que te permitira desarrollar algo grande en el futuro.
En mi anterior servicio ya no existian retos fisicos y mentales. Se me ofrecia una "estabilidad" que agudizo mi soledad y esfumo mi entusiamo por despertar y emprender retos impensables.
Anoche perdi el ultimo camion que me regresaria del Strip a casa. Entre a una tienda pequeña, de esas que estan en una gasolinera, y pedi un telefono para llamar un taxi. William, el cajero negrito, despues de preguntarle que tan dificil era aplicar a un empleo como el suyo, dijo que muy sencillo. Se me podria ofrecer una pequeña tienda para que yo la atendiera como cajero durante 8 hrs. Solo tendria que tenerla limpia y cobrar a los clientes. Pense en un empleo de estos como "refugio" a las inclemencias del tiempo (frio y calor). Sin embargo valoro mi actual empleo, precisamente por el reto fisico y mental. Todos los dias me duelen los musculos. Mi cuerpo se esta tonificando y desaparece la grasa (que ya no consumo). Estoy aprendiendo las historias de los mexicanos y guatemaltecos que tienen entre 20 y 14 años de ilegales, sufriendo toda clase de injusticias. Uno de estos dias, en la hora de comida, me preguntaban por que solo comia una lata de atun en agua, una manzana y una granola, con un vaso de agua. Les decia que no comia azucar, ni harinas, ni lacteos, ni carnes rojas. Y mientras comiamos y platicabamos, me decia a mi mismo: "Es increible a lo que he tenido que recurrir para comer todos los dias acompañado". Trabajo duro, como sencillo, rio todos los dias, mientras solo me llaman Jose Alfredo y no tienen idea de mi pasado.
No le temo al sufrimiento. Temo dejar de vivir intensamente y no reir junto a los que ven mi humanidad. No soy "Super Hombre", no vivire donandome y viviendo una soledad que otros aplauden pero ellos no estan dispuestos a vivirla.
Llegara el momento en que encuentre alguien que me quiera tanto y no se quiera separar de mi. Quiera cuidarme y reir conmigo. Contemplara mis retos, celebrara conmigo y llorar mis caidas, tendiendome la mano. Donde esta ella? No lo se. Mientras seguire esforzandone mental, emocional, fisica y espiritualmente. Quitando estructuras y amistades que dificulten su llegada. Mi oferta es generosa y no quiero lo menos para mi. En mi servicio a la comunidad escatimaban atenciones a mi persona. Que se busquen alguien que se sienta comodo con ese nivel de oferta, yo voy por mas. Espere 21 años deseando encontrar en una institucion a una familia, nunca logre sentirla como tal y por eso decido formar mi propia familia. Nadie pagara el precio por mi. Asumire todas las consecuencias de mi decision y celebrare mis logros progresivos. Ayer cruzaba por una compañia de carpinteros y tienen un logo que dice: Labor Omnia Vincit (Con trabajo todo se conquista... en Latin). Yo vencere, cuando sea el tiempo oportuno, el tiempo de Dios, que es mi Padre y nunca me ha dejado solo.

Ese es Jose Alfredo y lo veras parado en lugares y puestos que ni siquiera el mismo imagino. Escribo esto  acostado en el colchon que duermo y encontre en un contenedor de basura, asi como un dia tambien comia salmon en Medio Oriente, con vista al Mar Mediterraneo.

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