De adulto juegas a ser feliz...
De niño juegas porque así eres feliz.
De adulto buscas y buscas y rara vez encuentras lo que quieres.
De niño no buscas nada (a menos que estés jugando a las escondidas) porque vives en el presente.
De adulto te subes a una bici para competir o para bajar de peso.
De niño para sentir la libertad de estar vivo.
De adulto te preocupas, temes, actúas para que no se vayan de tu lado.
De niño ves cómo los adultos se preocupan, temen y actúan, pero aún así quieres llegar a ser grande.
Sabíamos que llegaríamos a ser grandes y eso no significaba ni aplastar a nadie, ni herir a nadie, ni mentir, ni hacer las cosas sin disfrutarlas.
Ser grande significaba llegar a ser libre de decidir qué hacer con nuestra vida...pero en alguna parte del camino muchos se volvieron como el adulto preocupón, estresado o depresivo que odiaron de niños.
Estamos a tiempo! Como cuando nos uníamos al equipo de la cuadra a jugar, justo en el momento en el que nos estaban esperando para empezar. La vida siempre está lista para recibirte y empezar un nuevo juego que verdaderamente disfrutes, el único requisito es que pongas la pelota ja! (broma, broma) no! el único requisito es que pongas pensamientos de amor para ti y no de juicio, odio o miedo para empezar a jugar de nuevo.
Hoy, deja a tu niño salir a jugar. Imagínalo al lado tuyo..en tu trabajo, manejando, realizando tus actividades.
Dale oportunidad de verte en acción.
Y más aún....dale la oportunidad de sentirse orgulloso de verse.... DE GRANDE.
-Olganelly García-
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